Mujeres

Siempre he admirado a las mujeres, y no porque yo lo sea, si no porque tristemente he tenido que aprender a observar eso que la sociedad nunca ha valorado. He encontrado varias cosas que considero son derechos humanos quebrantados. Y son violados en silencio y a consecuencia de otras muchas cosas que están arraigadas en nuestra sociedad, cultura y en

definitiva en nuestra historia.

Nunca se ha reconocido el trabajo de las mujeres, y por favor, no

relacionemos trabajo con contrato

laboral y horario de 8 horas, no. Las mujeres trabajan las 24 horas, no tienen

días de descanso y tampoco baja por enfermedad (las que son madres nunca enferman, creo que es que no tienen tiempo para hacerlo), no horarios, ni pagas de Navidad, ni festivos, ni siquiera compañeros. "Ama de casa" que concepto tan degenerado, amar la casa, no, no creo. Las mujeres amamos el hogar, la familia, el poder besar a

nuestros maridos, a nuestros hijos, disfrutar de lo creado... pero no amamos la casa.

Mi madre siempre hace un comentario que debería mover

las entrañas de cualquiera:

-"... y encima tengo que decir que estoy en el "paro" ".

Pues sí mamá, todavía no sabemos valorar el amor, el esfuerzo, el darla vida por otros, no valoramos a las mayoría de las mujeres y a esos pocos hombre implicados.

Reflexionemos, no se valora a las mujeres. Y si alguno no está de acuerdo con esto que

me explique el maltrato de estas, o el uso de nuestros cuerpos como elemento publicitario, las desigualdades en el ámbito laboral

o el impago de nuestro trabajo de 24 horas.

Hoy esta entrada va dedicadas todas ellas. Me faltan las palabras para agradecer a todas pero sobre todo para reconocer y recordar el bien, la lucha y el cambio que han supuesto no só

lo en nuestras vidas, si no en nuestra historia.

A todas va esto, pero sobre todo a las jóvenes. A las que aún no somos madres, o a las que sois madres, pero jóvenes, os animo a prov

ocar el cambio, a darnos valor y a conseguir que n

os valoren, a luchar por nuestros derechos, por el de nuestro mayores y los que serán de nuestros hijos, a valorar el trabajo de otras y dejar de criticarnos, a reconocernos, a decirnos palabras

bonitas, a

cambiar el mundo.

Os dejo este vídeo , es muy recomendable.

Quiero también reconocer a mi madre, trabajadora, luchadora, apoyo incondicional,compañera incansable, fuente de amor y perdón, pero sobre todas las cosas mujer perfecta.

La verdad es que escribir me indigna más aún, porque siento la impotencia de no poder hacer nada sola, suerte que todas unidas podemos mucho, gracias por leerme.

Loida